Acababa de salir el sol mañanero y pusimos todo a secar. Una humedad del 100x100... |
¡LOS VERANOS ALTERNATIVOS DE CODEX! ¡7-8 DE AGOSTO DE 1996!
Nos encontrábamos en el Camping de Taüll, cuando una o varias grandes tormentas
asolaron esas partes de los Pirineos (en Biescas estas tormentas causaron
muchos muertos y arrasaron su camping); a nosotros nos pillaron subiendo la
carretera que nos llevaba al citado camping en donde teníamos instaladas
nuestras tiendas. Llegamos, como no podía ser menos, caladitos hasta los
huesos, pues el "pulpo" nos pilló bajo su diluvial manto. Toda la ropa que llevábamos puesta,
incluidas las mochilas, mojadas, mojadas... Pero nuestras tiendas aguantaron el
vendabal, pues eso sí: bien montadas sí estaban. Nos encontramos el lugar
sumido en casi una total oscuridad y despejado de turistas, pues todxs había
huído.
Con lo puesto, lxs chicxs de CODEX se disponen a seguir con su marcha transpirenáica. |
Ah! Solo una tienda no pudo resistir la tempestad, aguantó de pie, pero
toda inundada y por consiguiente la ropa que guardaba en su interior en remojo
(sacos, prendas de ropa, etc.). Consecuencia tuvimos que poner toda la ropa a secar,
por si al día siguiente salía el sol, pues era lo más probable (después de la
tormenta, en este caso tormentas, suele salir el sol) utilizando el coche de
Alonso y los mástiles de las propias tiendas, pues en ese prado árboles no
habían para atar los tendederos. En fin cenamos huevos fritos "al
agua" y patatas cocidas recalentadas..., a media cena nos cayó otro
chaparrón..., lo superamos y bastate humedecidos nos acostamos, esperando que
el día siguiente nos fuera más propicio: como así fue...Estos valientes
acordaron seguir la actividad, tal y como estaba programada.
La
noche del día 7 fue caótica, para todas aquellas personas que disfrutaban hasta
ese fatídico día en los Pirineos, tanto de Huesca como de Lérida. Las líneas
telefónicas se saturaron. Yo disponía de aquellos primeros teléfonos móviles,
un movilline de teléfonica, y con él pude comunicarme con los padres de mis
acampadxs, que se quedaron muy tranquilos al saber que a nosotrxs no nos había
ocurrido nada. Nuestros chicxs de CODEX tenían las edades de 15 a 17 años y
menos mal que en esa ocasión fueron poquitos a la marcha transpirenaica; esa
noche no les informamos nada de lo ocurrido en Biescas, pues no era necesario
inquietarlos: al día siguiente se enterarían. Aunque parece ser que las
empresas que montan esos camping como la administración que los autoriza siguen
sin tomar notas en el asunto: algún año después, también en Pirineos,
observamos como tuvieron que desalojar algún que otro camping, por ejemplo en
Benasque. En fin..., esperemos que eso no vuelva a ocurrir.
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