Nos sumo gusto incluimos aquí la entrevista que le hicieron en La Verdad de fecha 26 de diciembre de 2011. Domingo, os recordamos, es el padre de Antonia María y Rocío, compañeras desde hace ya bastantes años de CODEX, asímismo su esposa Antonia también colaboró con nosotros en un Campamento de Verano que hicimos en nuestra querida Fonería, en la Torre de Capdella. Asimismo nos agrada mucho el contenido de la mencionada entrevista. Felicidades Domingo..., desde CODEX.
"LA GACETILLA
La música ayuda a formar ciudadanos constructivos y positivos»
Domingo Pérez. Musicoterapeuta
J. L. VIVAS
Domingo Pérez Bermejo, uno de los habituales en los conciertos de Murcia Canción de Autor, ha querido llevar su experiencia vital con la música a dimensiones sociales y psicológicas más profundas y por ello decidió especializarse en musicoterapia. A sus 53 años, este hombre criado en Ulea, curtido en Molina de Segura y formado en la escuela humanista, se ha convertido en un experto en intervención psicosocial y técnicas y dinámicas de grupo a través de su firma, La Tapia, un símil para significar que es autónomo, es decir, que está «a la intemperie».
-Como disciplina de la salud, ¿dónde se puede estudiar musicoterapia?
-Yo hice el máster de dos años en Valencia, pero cada vez hay más sitios: Cádiz, Salamanca, Madrid, Barcelona&hellip Aspiramos a tenerlo como en Argentina, por ejemplo, que lo tienen como grado. En los años setenta ya hubo pioneros en España, gente que lleva muchísimos años intentando desarrollar la musicoterapia. Nosotros, ahora, estamos constituyendo una asociación en la Región.
-¿En qué se diferencia de la educación musical?
-La educación musical, como cualquier proceso educativo, tiene unos objetivos concretos con un desarrollo lineal. La musicoterapia hace más bien lo contrario, escuchar al usuario y que exprese y exponga para que, a partir de esa música, podamos actuar y adecuar un proceso.
-¿Qué son las competencias básicas?
-Mi tesina ha versado sobre el incremento de la prosocialidad. Se tienen en cuenta ocho competencias básicas para que una persona sea capaz de afrontar los retos vitales que se le van a plantear en la sociedad.
-¿Qué tipo de competencias?
-Es una red interconectada. Autonomía, comunicación lingüística, inteligencia matemática&hellip, todo es un entramado al que hay que darle respuesta desde todas las asignaturas. Desde el plan tutorial hay una forma de tratar eso. En concreto, el plan que estoy proponiendo a los grupos, de 16 sesiones y dirigido fundamentalmente a alumnos de 2º y 3º de Educación Secundaria (ESO), trabaja las competencias básicas desde el prisma de la prosocialidad, es decir, intentar conseguir un ciudadano que sea constructivo y positivo.
-¿Se obtienen mejores resultados si se trata al paciente a temprana edad?
-Como todo, si tiene alguna necesidad concreta, trabajar desde joven es fundamental.
-¿Y con las personas con discapacidad?
-No solo para estas personas, pero evidentemente también. La dimensión cognitiva, en la que hacemos hincapié, estimula la memoria, pero también tiene la dimensión social y emocional. Por ejemplo, clientes con síndrome de Williams, con unas características concretas, son posiblemente genios en música porque tienen una gran desinhibición.
-¿Qué música se utiliza?
-Debemos partir de la música personal, cada uno tiene su historia musical. En realidad, es la historia sonora que va más allá de la propia música, todo va unido y forma parte de nuestra forma de ser.
-¿Qué recursos se emplean?
-Lo que hacemos son técnicas receptivas, escuchar música desde un aparato realizada por el propio musicoterapeuta, y también están las técnicas creativas que realiza el propio cliente.
-¿Los beneficios terapéuticos tardan mucho en conseguirse?
-Depende de los objetivos que se quieran. Si es para ayudar al cliente a tener una autonomía mayor, va a ir poco a poco. Con este tipo de terapias hay que tener mucha paciencia. Nosotros nos fijamos en las posibilidades y no en las dificultades.
La música ayuda a formar ciudadanos constructivos y positivos»
Domingo Pérez. Musicoterapeuta
J. L. VIVAS
Domingo Pérez Bermejo, uno de los habituales en los conciertos de Murcia Canción de Autor, ha querido llevar su experiencia vital con la música a dimensiones sociales y psicológicas más profundas y por ello decidió especializarse en musicoterapia. A sus 53 años, este hombre criado en Ulea, curtido en Molina de Segura y formado en la escuela humanista, se ha convertido en un experto en intervención psicosocial y técnicas y dinámicas de grupo a través de su firma, La Tapia, un símil para significar que es autónomo, es decir, que está «a la intemperie».
-Como disciplina de la salud, ¿dónde se puede estudiar musicoterapia?
-Yo hice el máster de dos años en Valencia, pero cada vez hay más sitios: Cádiz, Salamanca, Madrid, Barcelona&hellip Aspiramos a tenerlo como en Argentina, por ejemplo, que lo tienen como grado. En los años setenta ya hubo pioneros en España, gente que lleva muchísimos años intentando desarrollar la musicoterapia. Nosotros, ahora, estamos constituyendo una asociación en la Región.
-¿En qué se diferencia de la educación musical?
-La educación musical, como cualquier proceso educativo, tiene unos objetivos concretos con un desarrollo lineal. La musicoterapia hace más bien lo contrario, escuchar al usuario y que exprese y exponga para que, a partir de esa música, podamos actuar y adecuar un proceso.
-¿Qué son las competencias básicas?
-Mi tesina ha versado sobre el incremento de la prosocialidad. Se tienen en cuenta ocho competencias básicas para que una persona sea capaz de afrontar los retos vitales que se le van a plantear en la sociedad.
-¿Qué tipo de competencias?
-Es una red interconectada. Autonomía, comunicación lingüística, inteligencia matemática&hellip, todo es un entramado al que hay que darle respuesta desde todas las asignaturas. Desde el plan tutorial hay una forma de tratar eso. En concreto, el plan que estoy proponiendo a los grupos, de 16 sesiones y dirigido fundamentalmente a alumnos de 2º y 3º de Educación Secundaria (ESO), trabaja las competencias básicas desde el prisma de la prosocialidad, es decir, intentar conseguir un ciudadano que sea constructivo y positivo.
-¿Se obtienen mejores resultados si se trata al paciente a temprana edad?
-Como todo, si tiene alguna necesidad concreta, trabajar desde joven es fundamental.
-¿Y con las personas con discapacidad?
-No solo para estas personas, pero evidentemente también. La dimensión cognitiva, en la que hacemos hincapié, estimula la memoria, pero también tiene la dimensión social y emocional. Por ejemplo, clientes con síndrome de Williams, con unas características concretas, son posiblemente genios en música porque tienen una gran desinhibición.
-¿Qué música se utiliza?
-Debemos partir de la música personal, cada uno tiene su historia musical. En realidad, es la historia sonora que va más allá de la propia música, todo va unido y forma parte de nuestra forma de ser.
-¿Qué recursos se emplean?
-Lo que hacemos son técnicas receptivas, escuchar música desde un aparato realizada por el propio musicoterapeuta, y también están las técnicas creativas que realiza el propio cliente.
-¿Los beneficios terapéuticos tardan mucho en conseguirse?
-Depende de los objetivos que se quieran. Si es para ayudar al cliente a tener una autonomía mayor, va a ir poco a poco. Con este tipo de terapias hay que tener mucha paciencia. Nosotros nos fijamos en las posibilidades y no en las dificultades.
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