sábado, 24 de diciembre de 2011

INTERVENCIÓN DE ROBERTO BARCELÓ, PRESIDENTE DE LA PVRM, EN EL ACTO DE ENTREGA DEL XII PREMIO AL SOLIDARIO ANÓNIMO





Por considerar que puede ser de interés para muchos de vosotros y vosotras os incluyo a continuación la interesante intervención de Roberto Barceló, Presidente de la Plataforma del Voluntariado de la Región de Murcia, de la que, por cierto, CODEX forma parte, en el acto de entrega del Premio al párroco de la Paz de Murcia, Gaspar Fernández.

Os incluyo un par de fotos del acto, una del propio premiado junto a Alonso y otra de Domingo Pérez cantándole y cantándonos emocionado... FELICIDADES.


"Murcia, 19 de diciembre de 2011
Paraninfo, Campus Universitario de la Merced de la Universidad de Murcia
Intervención de Roberto Barceló Vivancos
Presidente de la Plataforma del Voluntariado de la Región de Murcia
Gracias, Sr. Rector.
Buenas tardes.
Un saludo a las distintas autoridades académicas que integran esta Mesa.
Saludos para las distintas autoridades y representaciones políticas y sociales que se encuentran en este acto.
A los distintos miembros de la Comunidad Universitaria en general y, en particular, de la misma, a quienes han hecho posible este acto, y que hago extensible a los trabajadores y voluntarios de la entidad que represento; al jurado; a los ciudadanos que, en nombre propio, han venido a la entrega de la duodécima edición del Premio al Solidario Anónimo; saludos a quien bien lleva el legado de nuestro escultor Honoris Causa; al cantautor y musicoterapeuta que hará uso de su voz; a quienes van a realizar la semblanza del premiado; al promotor de la candidatura y, a los amigos y familiares de la persona por la que hoy estamos aquí reunidos, por tanto, un saludo muy especial a D. Gaspar Fernández Mondéjar.
No es casual ni tampoco constituye la parte protocolaria de mi intervención, aunque a primera vista así pudiera parecerlo, el que haya querido reseñar a cuantas personas e instituciones, de modo directo e indirecto, participamos de esta ceremonia, en la confianza de no haberme dejado a nadie fuera, porque con ello quiero reflejar que con la presencia de todas, y la imposibilidad de estar de algunas, es posible la fuerza de este acto simbólico y, también, para poner de manifiesto que la solidaridad no genera sinergias sin las bisagras que todos somos los unos de los otros, codo con codo, capaz de provocar ese ensamblaje que, hoy por ejemplo, posibilita que estemos aquí, o el que la sociedad pudiera ser, cada vez, más armónica.
Pero tampoco ha sido casual que no haya mencionado a nadie con nombre y apellidos sino y, aunque pueda resultar paradójico, sólo a D. Gaspar Fernández Mondéjar, porque realmente hoy todos nosotros somos anónimos respecto a la obra personal que él nos traslada con su prueba de vida y ésta, su coherente vida, es la que debemos poner como ejemplo para seguir una y otra vez, y otra vez, y una y otra vez, sacando a la luz pública lo mejor de las personas que tan necesario se hace siempre, para que sirvan de ejemplo en la sociedad que nos toca vivir, no precisamente en todo momento, modelo de valores.
Por otro lado, el pasado sábado, en la Plaza de España de Lorca, el consistorio de este municipio, a través de su alcalde, descubrió una placa conmemorativa en homenaje a las personas fallecidas a consecuencia de los terremotos ocurridos el 11 de mayo de este año, y en homenaje a los colectivos que han ayudado en la recuperación de la ciudad. Desde la Plataforma del Voluntariado de la Región de Murcia, como promotora del Comité de Ayuda a Lorca, nos sumamos a este necesario y obligado recuerdo, queriendo, además, enfatizar el reconocimiento a cuantas organizaciones sociales que, desde el minuto 0 en la zona 0, estuvieron y siguen prestando una inestimable colaboración a través de sus equipos profesionales y voluntarios que han participado para amortiguar las devastadoras consecuencias que todavía, perdurarán, sobre todo las heridas psicológicas y económicas, durante algunos años.
Quisiera, igualmente, reconocer a cuantas personas a título individual, personajes relevantes socialmente hablando, y entidades de múltiples condiciones han dedicado, y siguen haciéndolo, su tiempo para recaudar fondos para que sean eficientemente gestionados por los responsables públicos competentes para ello y ayudar a cubrir las múltiples necesidades que todavía se tienen y, lamentablemente, se seguirán teniendo, sobre todo, por las personas más vulnerables económica y socialmente hablando.
Pero, también, permítanme, que sea precisamente en el marco de este acto que es donde tiene sentido y, en estas fechas tan señaladas, prefacio de la Navidad, que no deje pasar la oportunidad de expresar públicamente mi solidaridad con cuantas organizaciones y ciudadanos de buena voluntad prestan su tiempo propio, solidaria y anónimamente, para que otras personas, sobre todo aquellas, las más necesitadas, las más vulnerables por estar sin recursos económicos, con familia, con hijos, y sin más fuerza y apoyo que la que quieran prestarles sus semejantes más cercanos, no pierdan sus casas por desahucios, porque aunque podamos decir que se hace con la ley en la mano, no siempre la ley es la expresión de la verdadera justicia social y la equidad, y me refiero sobre todo a aquellas causas que no están asentadas sobre la demagogia, que las hay, sino las que precisan de un compromiso ciudadano y político.
Y para continuar desenvolviendo la página escrita de reconocimientos que traigo, mencionar a aquellas organizaciones que trabajan y luchan limpiamente, para que muchas miles de personas en nuestra región y millones en nuestro país, que están por debajo del umbral de la pobreza o que por motivos de salud, discapacidad u otra condición personal o social necesitan, verdaderamente, de un trato digno que les brinden las mismas oportunidades en la vida que a otras personas que han tenido la fortuna, o por esfuerzo propio, de tener un estatus distinto que les permiten valerse por sí mismas.
Ya lo decía el Sr. Rector tras sus palabras de salutación y bienvenida: “Coincidiendo con la conmemoración de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, se va a proceder…” a este solemne acto.
Precisamente, por ello, es por lo que he querido hacer de algún modo una referencia fundamental, aunque expresada de otro manera, de esta Declaración de la que algún día más que hablar de ella como tal, tendremos que hacerlo de la Carta Internacional de los Derechos Humanos puesto que es a través del conjunto de acuerdos que la integran, los que vinculan verdaderamente a su cumplimiento a los países de los 5 continentes que se acogieron a ella.
Cuando empecé a escribir esta presentación me pregunté cuál sería la mejor glosa que podría hacer del Premio al Solidario anónimo personificado este año en D. Gaspar Fernández Mondéjar, cuya vida es, afortunadamente, como la de miles, y miles, y miles y miles de personas en todo el mundo. Un ejemplo para bien.
Y creí que lo mejor que yo podría trasladar era hablando, como así lo he hecho de forma genérica, sobre cuantos colectivos y ciudadanos son los destinatarios de su vocación personal y que forman parte natural de su entorno social y de vida. Pero no me corresponde a mi hablar de él, porque soy el menos adecuado y porque para eso están otros que me sucederán en el uso de la palabra y que sabrán contextualizar por qué es D. Gaspar Fernández Mondéjar, Premio al Solidario Anónimo en el año 2011.
En un momento lejano de la vida de este planeta tal vez, es un deseo, podamos decir que la Paz ha sido posible gracias a cuantos y cuantos millones de personas en la larga Historia del mundo empujaron con su ejemplo. Y ahí, en la intrahistoria, como diría Unamuno, como una pequeña luz, como una pequeña gota, estará también este Premio: luz perdida en la inmensidad del Universo, como otras muchas que así navegan y sobre las que de unas a otras se va saltando, como guías de por donde tenemos que ir; y gota en la inmensidad del vasto océano, ya se sabe, que gota a gota se llena el vaso, aunque en este caso, no es un vaso para que rebose, sino para que culmine.
Todos los esfuerzos son necesarios e insuficientes, siempre, y se requiere que, fuera de toda sospecha de ingenuidad, sigamos entre todos apuntalando los valores éticos y morales, sobre todo en estos tiempos convulsos y revueltos, porque no siempre la sociedad, en sus múltiples manifestaciones de estar, une en un solo aliento, ni tampoco une en una sola palabra aunque la misma la podamos construir siempre, si queremos, a través de muchos sinónimos, como el que hace referencia a la palabra ‘ciudadano’, de la que todavía no somos verdaderamente muy conscientes, creo, de su significado y de su poder.
Muchas gracias por su atención. "

No hay comentarios: