viernes, 1 de julio de 2011

CAMPAMENTOS



Me permito copiar el artículo que he leído en la página de los Scouts de MSC por el interés que tiene, especialmente para los padres y madres, educadores y educadoras, lo que dice con respecto a los Campamentos de Verano para niños y niñas, jóvenes. Como siempre decimos en CODEX, un campamento es una oportunidad única para ser nosotros mismos, con y junto a los/las demás: es una alternativa de vida, porque la vida puede ser y vivirse mejor. Gracias Antonio por tu artículo.



"Campamentos
Ya está aquí el verano, tiempo libre para los chavales, tiempo de escuela para los padres. Hay una fórmula para resolver esta contradicción: los campamentos.
Los que hemos vivido un buen campamento, no podemos por menos que recomendarlo. Los niños de ahora son muy cibernéticos, pero lo sepan o no, la videoconsola, el ordenador, la informática tienen su origen en la realidad.
La realidad primordial está en la naturaleza, de la que provenimos y en la que consistimos.
Pero la cultura actual tiende a separarnos de la naturaleza, caer en la idolatría de la técnica y en la ilusión de que podemos dominar el mundo a nuestro antojo. Nada más falso; pues así como el agua vuelve por donde solía, la naturaleza nos pasa factura por no respetarla.
Un buen campamento es una inmersión en la naturaleza, que no son sólo los grillos, las peñas y los truenos, sino una verdadera relación humana con los iguales y con los más adultos, una confrontación con las propias posibilidades, más allá de la rutina, un ensayo de vida sostenible, solo con lo esencial, para que lo esencial quede claro, pues ahora, para los niños, está oculto tras la cortina de las buenas notas, imprescindibles para ser alguien -una estrella del pop, catedrático o futbolista mediático.
Durante el curso, el horario de muchos niños es estajanovista; trabajan más horas que sus padres, en el cole y en actividades varias, sin tiempo para jugar, ni para ser, que jugar bien es una magnífica forma de ser niño. Y niños somos y debemos hacernos toda la vida, que en ‘hacernos como niños’ está el Reino de los Cielos.
Un buen campamento es el que tiene en cuenta, equilibradamente, todas las dimensiones de crecimiento del niño y del adolescente, chica o chico: crecimiento físico, progreso afectivo, desarrollo emocional, ejercicio intelectual de comprenderse a si mismo en esa pequeña república de niños, jóvenes y adultos al aire libre, adquisición de habilidades sociales, interiorización espiritual y experiencia religiosa, que lo engloba todo en una personalidad creativa y equilibrada. Los padres deben ser inteligentes y descubrir qué campamento ofrece una experiencia más completa. Un criterio: busquen una asociación que ofrezca continuidad durante todo el curso.
Antonio Matilla, sacerdote."
Fuente: "Proyecto Fenix" Scouts Católicos Mérida-Badajoz

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